Se trata de una sesión de fisioterapia en la que se dedicarán los 45 minutos a enseñar, hacer y supervisar una serie de ejercicios adecuados para mejorar el estado físico del paciente, de forma individual  (un/una fisioterapeuta con dedicación exclusiva durante toda la sesión).

Este servicio no lo podemos hacer íntegramente desde la primera sesión que un paciente realiza en nuestro centro, ya que el primer día necesitamos hacer una visita en despacho para realizar una historia clínica y hacer una valoración exhaustiva del caso.

A partir de aquí, si el/la fisioterapeuta lo ve adecuado y el paciente está de acuerdo, se pueden plantear sesiones de entrenamiento terapéutico individuales.