El shiatsu es un terapia manual originaria de Japón y creada por Tokujiro Namikoshi (1905-2000).

En los tratamientos de shiatsu, el/la terapeuta aplica presión localizada sobre distintos puntos del cuerpo del paciente, utilizando principalmente sus manos, en especial, los pulgares y palmas de las manos. Asimismo, los tratamientos de shiatsu suelen incluir estiramientos, movilizaciones y manipulaciones articulares, así como otras técnicas de masaje.
Es habitual que els/los terapeutas de shiatsu trabajen los puntos meridianos de acupuntura de la medicina tradicional china (MTCH).

Terapia preventiva y estimuladora de la salud

Muchos terapeutas profesionales del shiatsu entienden esta terapia no solo como una herramienta para tratar problemas específicos, sino como una técnica que ayuda a promover la salud de las personas y prevenir la enfermedad, ya que estimula el sistema inmunológico.
Tratar el cuerpo como un todo ayuda a restaurar el equilibrio de los diferentes sistemas del organismo (nervioso, circulatorio, digestivo, etc.) y estimula la harmonización del cuerpo y la mente.

El shiatsu puede ayudar a tratar los siguientes síntomas:

• Dolor de espalda, lumbalgia, cervicalgia, contracturas musculares, fibromialgia
• Cefaleas, migrañas
• Sinusitis, asma
• Movilidad reducida, artrosis, reuma
• Dolores menstruales, problemas digestivos
• Depresión, ansiedad, estrés, tensión general
• Lesiones deportivas
• Fatiga, irritabilidad

Cómo es una sesión de shiatsu

Frecuentemente el paciente se estira en una mesa baja de masaje o en un colchón en el suelo. Si no está cómodo en esta postura, también puede recibir el tratamiento de shiatsu sentado. El/La terapeuta inicia el masaje que acostumbra a tener una durada de entre 50 y 60 minutos.